Marcha del 1 de febrero 2022

por enriquestola

Marcho el 1 de febrero contra la Corte y la llamada “justicia” porque estoy harto del machismo, clasismo y racismo de jueces y juezas que desconocen la realidad de mujeres violentadas y de la infancia sexualmente agredida.

Harto por la imposición de “custodia”-cuidados-compartidos- dándole a golpeadores y agresores sexuales la tenencia de sus niñas/niños víctimas.

Harto de fiscalas/es de género que no tienen formación, no escuchan a mujeres ni a sus hijes. Harto de los juzgados de familia que llevan expedientes durante años sin estrategias adecuadas, con una lentitud y un desinterés que abruma.

Harto de que apliquen ese instrumento de violencia machista que es el falso-inexistente-en-la-psicología-psiquiatría “síndrome de alienación parental” y sus sucedáneos, construcciones ideológicas para castigar a las madres-protectoras que denuncian a padres-abuelos violentos o incesto-paterno-filial.

Harto de médicos que no “ven” los indicadores de abuso sexual, de psicólogues que atacan a las mujeres, de “defensores de menores” que no actúan.

Harto de que citen a audiencias a las mujeres-madres sin preocuparse donde dejan sus hijos, de la escolaridad de estos, de cómo los alimentan, nada les interesa.

Harto de la insensibilidad de gran parte del funcionariado, especialmente entre juezas y jueces. Harto de que no hayan terminado los juicios de Lesa Humanidad en Argentina, de la ineficiencia de esta Corte.

Harto de que haya dos cortesanos que no vacilaron en aceptar su cargo violando la Constitución Nacional y del Senado que le dio su OK.

Y por último, harto de los ataques en sede judicial a las colegas psicólogas que trabajan con la niñez sexualmente agredida con el objetivo de desalentar su atención terapéutica y dejar los pequeños cuerpos en manos de los abusadores.